En libertad/Free, 08/2017
LINNAEUS, 1758
La grajilla (Corvus monedula) es una especie propia de las áreas de poca altitud de las montañas y una de las más extendidas dentro de su familia en el continente europeo, llegando a habitar bosques, parques y ciudades.
Es de tamaño mediano pues llega a superar los 30 cm de longitud. Su plumaje presenta una tonalidad general grisácea o pardusca, con el área facial más oscura y el cuello y el pecho más claros. Tiene el cuerpo muy bien proporcionado, de aspecto robusto, y presenta una cabeza relativamente grande provista de un pico puntiagudo, de color gris, y el cuello también bastante ancho. Por último, la cola es larga.
Las grajillas forman parejas que permanecen unidas durante toda su vida. Varias parejas pueden reunirse y constituir una colonia de multitud de individuos cuyo comportamiento de grupo es muy elaborado. Resulta frecuente verlas junto a otras especies de córvidos, sobre todo mientras de alimentan. Su dieta es omnívora, consumiendo frutos e insectos como alimento principal, pero pudiendo hacerse incluso con huevos de otras aves de hábitos terrestres o carroña y en general no rechazando nada que pueda resultar comestible.
En las montañas anidan en paredes casi inaccesibles, donde es muy difícil que llegue algún depredador. Lo hacen en grandes grupos hasta formar una verdadera colonia de cría. Cunado habitan en el interior del bosque, anidan en oquedades de los troncos de los árboles, en cuevas o incluso en chimeneas si se encuentran en zonas pobladas. En general son de hábitos sedentarios, aunque en muchas regiones pueden realizar largos desplazamientos durante los meses que preceden al invierno.
Cunado a finales del invierno empieza la época del celo, ambos miembros de la pareja realizan una serie de danzas nupciales muy peculiares. El macho comienza a pasearse frente a la hembra, mostrando las plumas de la cabeza erizadas para atraer su atención. Para demostrar su aceptación, ella se agacha mostrándose así receptiva.
En libertad
En libertad
En libertad
En libertad
La ceremonia se combina con otras actitudes, como la de alimentación, en la que el macho introduce algo de alimento en el pico de la hembra como si se tratase de un pollo, y la de desparasitación, en la que la hembra busca parásitos con su pico detrás de la región del cuello del macho, una zona donde éste es incapaz de llegar con su pico.
Al cabo de unos dos meses, la hembra pone de cuatro a cinco huevos. El nido es una construcción bastante solida que ellos mismos construyen o bien el de otras aves, a las que expulsan para modificarlo después y adaptarlo a sus necesidades. A veces son casi completamente cerrados, dejando solo una estrecha abertura de las dimensiones justas para poder entrar y salir. En general la hembra se encarga de la incubación, mientras que el macho hace los aportes de comida. Pero hay muchas observaciones que indican que a veces los papeles se invierten durante algún tiempo.
Al cabo de dos semanas y media, nacen los polluelos, tan desvalidos que la hembra continua en el nido dándoles calor y esperando a que su compañero les proporcione alimento. No obstante, el desarrollo es rápido y en apenas cuatro semanas ya tienen el cuerpo completamente recubierto de plumas. Poco después, adquieren la capacidad de volar. A partir de entonces se incorporan al resto de la colonia y siguen su propio ritmo, aunque los padres los alimentan de vez en cuando hasta que llegan a la edad en que se independizan por completo.
La grajilla se ha adaptado muy bien a las comunidades humanas y en la actualidad es muy frecuente en pueblos y ciudades. Ha encontrado que los campanarios de las iglesias son un lugar cómodo donde asentarse y con frecuencia congregan allí pequeñas colonias para anidar. En algunos lugares su elevado número ha hecho que se conviertan en un problema para algunos agricultores, que ven como cada año acaban con sus cosechas. Se trata de una situación debida a la falta se aves rapaces, su enemigo natural. Las rapaces mantenían a raya las poblaciones de grajillas, que solo encontraban refugio en las escarpadas laderas rocosas de algunas montañas. Hoy han aumentado tanto sus poblaciones, que incluso se atreven a hacer frente a muchos de sus antiguos enemigos, atacándoles en gran número y obligándoles a escapar.
Grajilla del Oeste / Western jackdae (C. m. spermologus)
Budapest Zoo
No hay comentarios:
Publicar un comentario