miércoles, 23 de diciembre de 2015

ANACONDA VERDE O COMÚN / COMMON OR GREEN ANACONDA (Eunectes murinus)


   Zoo de Lunaret (Montpellier)

   Zoo Santo Inacio, Avintes, Portugal

LINNAEUS, 1758

   La anaconda verde o común (Eunectes murinus) es una serpiente constrictora de la familia de las boas. De todas las serpientes esta es la de mayor peso y se han dado casos de humanos adultos atacados por esta serpiente e incluso siendo sus presas.
   Habita en las cuencas de los ríos Orinoco, Amazonas, Paraguay y tiene poblaciones en Guaya, Isla Trinidad, Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador, Perú y Bolivia.
   Esta anaconda es de color verde oscuro, con marcas ovales de color negro y ocre en los flancos. El vientre es más claro, y en la parte final de la cola muestra diseños en amarillo y negro que son únicos para cada ejemplar. El hocico está cubierto por seis escaas engrosadas, tres a cada lado.
   La cabeza es estrecha, y no presenta un cuello marcado. Las narinas y los ojos están en una posición elevada, facilitando así la respiración y la percepción durante los largos períodos que la anaconda pasa sumergida en el agua. Los receptores olfativos se encuentran en la lengua, como en todas las serpientes. El cuerpo es ancho y musculoso, adaptado a la forma de presa de la serpiente, que mata a sus presas por constricción.
   Es la mayor serpiente conocida al ser por mucho la más pesada y, cuanto menos, la segunda más larga, después de la pitón reticulada. Las hembras, significativamente mayores que los machos, alcanzan un promedio de 4 a 8 m de largo y un peso de 45 a 180 kg, mientras que los machos alcanzan una longitud de 2,5 m.

   Paignton Zoo

   Safari Aldea del Fresno, Madrid, España

   Zoo de Múnich, Alemania

   Esta esecie se siente a gusto tanto en los árboles como en el agua; prefiere los estanques de aguas quietas a las corrientes rápidas, y pasa la mayor parte del tiempo sumergida, acechando a su presa. Caza por lo general animales que se acercan a beber, sujetándolos con sus mandíbulas y aferrándose a ellos para enroscarse alrededor de su cuerpo y asfixiarlos. El ataque es extremadamente rápido, en algo más de 10 segundos ya han sometido a su presa. Si encuentra la oportunidad de cazar en tierra, normalmente se descuelga desde una rama para sorprender a su presa. Se enroscan a su presa formando anillos con su cuerpo pero, por lo general, no es la fuerza de la constricción lo que mata a la presa, sino que le impide respirar, presionando el tórax para imposibilitar la inhalación, y lo logran por la inmensa fuerza de su cuerpo.
   Su mandíbula se desencaja, permitiéndole tragar la presa entera y utiliza su fila de dientes interior (tienen cuatro filas de dientes, una ordinaria y otra en el paladar) para ir avanzando sobre su alimento e irlo introduciendo en su garganta. La digestión de una presa grande puede demorar varias semanas, durante las cuales la serpiente se encuentra casi inactiva y dormita en una rama o junto al agua.
   Esta anaconda es capaz de comer presas de gran tamaño; el capbara es una de sus presas más comunes, así como ejemplares jóvenes de tapir, pecari, ciervo y caiman en caso de necesidad. Se alimenta también de huevos, aves, diversos roedores y reptiles de pequeño tamaño.
   El apareamiento de la anaconda se produce entre los meses de abril y mayo; las hembras atraen a los machos mediante una señal olfativa, y éstos se congregan en torno a ellas a lo largo de varias semanas. En la última fase del cortejo, hasta una docena de machos se enrosca en torno a la hembra, luchando por acceder a la cloaca de ésta, formando una bola característica; pueden permanecer enroscados de este modo hasta 15 días, muchas veces en aguas poco profundas, hasta que la hembra escoge al vencedor.

   Bioparco di Roma, Italia, 12/2018

   Cosmocaixa Barcelona

   Zoo Santo Inacio, Avintes, Portugal

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