LINNAEUS, 1758
El pez de San Pedro es una
especie de pez zeiforme que habita en el Atlántico oriental, desde Canarias y
Marruecos hasta Noruega; también habita en el Mediterráneo y la zona occidental
del Mar Negro. Vive entre rocas y algas,
desde aguas someras hasta unos 400 metros de profundidad, generalmente en
fondos fangosos en los que a veces se entierra. Su presencia en el Mar del
Norte y zonas más septentrionales se puede considerar como escasa.
Tiene el
cuerpo comprimido lateralmente y de color oliva o amarillo. Es fácil de
identificar gracias a una mancha negra, rodeada de un halo claro, situada en el
centro del cuerpo. Los radios espinosos de la primera aleta dorsal, que apenas
si se halla separada de la segunda, terminan en los peces adultos en unos
largos filamentos. Una característica especial son las filas de espinas en la
base de las aletas dorsal y anal, respectivamente. Alcanza los 70 cm de longitud
y un peso de 20 kg.
Persigue cardúmenes de arenques, boquerones o sardinas;
pero también se alimenta de pequeños cangrejos y pulpos. La boca es protráctil.
Con cierta frecuencia no nada en posición vertical, sino inclinada u
horizontal.
Frezan en lugares cercanos a la costa, normalmente a menos de los
100 m de profundidad, la reproducción del pez de San Pedro tiene lugar en
verano en áreas septentrionales, también en invierno o primavera en lugares
geográficos con aguas más cálidas. Los huevos son pelágicos, tras la eclosión
las larvas comienzan a desarrollarse, no obstante, adquieren la morfología de
los adultos cuando llegan a los 20 mm de longitud. Alcanzan la madurez sexual a
los 4 años de vida.
Es considerado como un pescado sabroso. Su nombre común
proviene de una leyenda, según la cual su mancha oscura corresponde a la huella
de los dedos de San Pedro, quien habría sacado una moneda de oro de la boca de
uno de estos peces.
Aquarium de Barcelona
No hay comentarios:
Publicar un comentario