En libertad
En libertad, Plock, Polonia 09/2020
La langosta egipcia (Anacridium aegyptium) es un insecto ortóptero de la familia Acrididae, muy común en el sur de España y norte de África. Es fácil de ver en el campo y sobre todo en huertos y jardines donde existe alimento y menos peligros para ellos.
Se trata de un insecto grande, el tamaño de las hembras adultas puede alcanzar los 9 cm, los machos son de menor tamaño. Es fácilmente identificable por los ojos con rayas verticales claras y oscuras. Cuando es pequeño las alas prácticamente no se han desarrollado y puede presentar colores muy variados desde un verde fuerte a un marrón anaranjado.Esta langosta es propia de lugares cálidos, vegetariana, vive en árboles y arbustos, es frecuente y fácil de ver durante la mayor parte del año. El invierno lo pasa en estado ya adulto. La langosta egipcia, lleva por lo general una vida solitaria. Cuando se ven en peligro huyen a saltos y también regurjitan un líquido marrón semipegajoso para repeler a otros insectos pero totalmente inofensivo para el hombre.
Se relaciona con sus congéneres sólo cuando llega la época de apareamiento, en la que el macho, siempre de menor tamaño que la hembra, buscará una pareja para procrear. La puesta de huevos se realiza en el suelo, donde la hembra construye un nido en forma de vaina que recubre con una sustancia espumosa, ésta, al endurecerse, forma una saco protector hasta que salen las crías o ninfas (entre 100 y 200 por puesta). Las ninfas tienen un aspecto bastante distinto al de los adultos, su color suele ser de un verde intenso que sirve de camuflaje en la maleza. Ese color y aspecto será el que presenten hasta que cambien al estado de adulto o imago, que es como se denomina científicamente al individuo completamente desarrollado. Para llegar a ese punto pasaran por 7 fases, entre cada una de las cuales el saltamontes debe mudar forzosamente su piel externa para poder crecer. Esto es así porque el exoesqueleto de los insectos funciona como un armazón protector, para ello internamente se produce una secreción que ablanda la cutícula y favorece su rotura. Ese instante llega cuando la ninfa duplica su peso respecto a la última muda, independientemente de cual sea su edad, por lo que los más comilones suelen llegar antes a la madurez. Es un momento traumático el tener que desembarazarse del esqueleto que le protege ya que quedan expuestas a los enemigos como roedores, erizos, cernícalos y otras aves que pueden devorarlas, pero rápidamente se hincha bombeando sangre para aumentar de tamaño, segrega una nueva cutícula y se pone al sol para que se le endurezca.
En libertad 09/2018
En libertad
Las nubes de langosta, de la familia Acrididae, son frecuentes en el norte de África, cuando los grupos son numerosos ocasionan grandes problemas en los cultivos ya que son muy voraces. La explosión demográfica hace que la propia langosta cambie de hábitos e incluso de coloración y aspecto físico. Adoptan un comportamiento gregario, en el que millones de individuos se desplazan a más de 100 km/h con ayuda del viento, avanzando en una jornada más de 3.000 km. El lugar en el que se posan queda devastado, ya que a veces los grupos pueden ser de hasta 80 millones de insectos. Poco a poco, la inmensa mayoría de ellas morirá y el resto volverá a transformarse en apacibles animales solitarios.
Los nativos de las tribus subsaharianas comen estas langostas para la ingesta de proteínas, y con razón, pues comparado con un bistec tienen un 150% más de proteínas, en muchos países constituyen un alimento muy apreciado.En libertad 09/2019
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