Zoo de Barcelona, Barcelona, 04/2011
COPE, 1869
El monstruo de Gila (Heloderma suspectum), pese a lo que podría sugerir su nombre, no es un animal enorme y feroz, sino un
lagarto rechoncho, de cola gruesa y patas cortas, con unas llamativas manchas
amarillas o naranjas sobre el fondo negro, que suele pasar la
mayor parte del tiempo escondido en agujeros que excava en el
suelo.
Posee unas glándulas venenosas situadas en la
mandíbula inferior, con canalizaciones hacia los dientes, que son estriadas para
facilitar la entrada del veneno en la herida de la víctima. Es por
ello que el monstruo de Gila muerde con fuerza sus
presas. Raramente puede llegar a ser mortal para el
hombre. Se alimenta de pequeños vertebrados, huevos, gusanos,
insectos y animales muertos.
Zoo de Londres
Menagerie du Jardín des Plantes, París, Francia, 11/2014
Museu Blau, Barcelona, España
Vive en hábitats áridos del sur
de los Estados Unidos, los desiertos de Arizona y Nuevo México. Las
altas temperaturas y la escasa humedad que soporta hace que sea un animal de
hábitos principalmente crepusculares y nocturnos. Pasa la mayor
parte del año inactivo, escondido en agujeros, a menudo
madrigueras abandonadas. En verano sale a buscar pareja y lo
aprovecha para comer al máximo acumulando grasa en la cola, lo que le permite
sobrevivir todo el invierno.
Zoo de Barcelona, Barcelona, 03/2011
Paignton Zoo
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