domingo, 28 de diciembre de 2014

RANA GIGANTE DE ISLA MONTSERRAT / GIANT DITCH FROG (Leptodactylus fallax)

 
   Stare Zoo, Poznan, Polonia
 
   Bristol Zoo
 
MÜLLER, 1926
 
   La rana gigante de la isla de Montserrat (Leptodactylus fallax) es una de las ranas más grandes del mundo, que puede llegar a los 30 cm de longitud y a pesar 1 kg. Es de un color amarronado por el dorso con un moteado o listado más oscuro, que se vuelve anaranjado por el lateral, y de un amarillo pálido por el vientre. La piel presenta unos pliegues que van desde la parte posterior de los ojos hasta la zona inguinal. Habita en las islas de la Dominica y de Montserrat.
   Es un animal con un apetito voraz que consume casi todo lo que puede tragar. Se camufla bien entre la vegetación de su hábitat y espera durante tiempo a que pase alguna presa. Su dieta es variada, aunque se alimenta principalmente de grillos, milpiés, insectos y pequeños vertebrados, como otras ranas y roedores.
   El ciclo reproductor de esta especie es de gran interés, ya que los huevos y los renacuajos se desarrollan dentro de una gran masa mucosa situada fuera del agua. Para la producción de esta sustancia espumosa, el macho estimula la cloaca de la hembra entre 9 y 14 horas, y al cabo de 24 horas se forma una película alrededor de este nido que contiene de 26 a 43 huevos. Tanto el macho como la hembra cuidan del nido hasta que salen los renacuajos, momento en el que la hembra les proporciona huevos no fertilizados para que se alimenten. Completan la metamorfosis en unos 45 días.

   Stare Zoo, Poznan, Polonia


   Zoo de Bracelona, Barcelona, 03/2011

   La población de esta rana ya estaba sufriendo una sobreexplotación por el hecho de que los habitantes de aquellas islas aprecian mucho su carne (la denominan Chicken-frog), cuando la explosión del volcán Montserrat estropeó la mayor parte de su hábitat. Todo ello condujo a la especie a un paso de la extinción, y la UICN la ha incluido en la lista de animales en peligro crítico.
Ahora la esperanza es la protección de las últimas zonas bien conservadas de las islas de la Dominica y Montserrat, la cría en cautividad, tanto en las islas como en zoos, y la concienciación de la población de las islas sobre la importancia de salvaguardar a la especie en el futuro.

   Bristol Zoo


   Zoo de Barcelona, Cataluña, 01/2009

   Stare Zoo, Poznan, Polonia

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