Zoo de Pilsen, Pilsen, República Checa
A. SMITH, 1833
El zorro del Cabo es un pequeño
cánido que se encuentra en el sur del continente africano. Tiene un pelaje
negro o gris plateado, con los flancos y la zona inferior de color amarillo
claro. La punta de su cola es siempre negra. Esta especie tiende a medir entre
45 y 61 cm de largo, sin incluir la cola, que mide entre 30 y 40 cm; y de 28 a
33 cm de alto hasta la cruz. Suele pesar entre 3,6 y 5 kg.
Habita principalmente
zonas de praderas con matorrales dispersos hasta desiertos y semidesiertos.
Está presente en Zimbabue, Botsuana y Sudáfrica, existiendo en la mayor parte
del oeste y en la Provincia Septentrional del Cabo. También se deja ver en las
zonas montañosas de la región de Lesoto.
Es un animal de hábitos nocturnos,
especialmente activo antes del amanecer o después de oscurecer. También puede
verse a primeras horas del día y últimas de la tarde. Durante el día suele
estar escondido en madrigueras, agujeros o entre matorrales espesos. Aunque en
su alimentación prefiere invertebrados y pequeños mamíferos, también come
reptiles, pájaros, arañas, huevos, larvas y carroña, así como la mayoría de
insectos y frutas. Es un excelente excavador que se encarga de cavar su propia
madriguera, aunque también suele modificar madrigueras abandonadas por otras
especies.
Son animales solitarios, y aunque forman parejas que, como la mayoría de cánidos, se emparejan de por vida, machos y hembras a
menudo son encontrados solos, como si tendieran a vivir por separado,
viéndoseles juntos rara vez. Cuando se le provoca, el zorro del Cabo es
conocido por gruñir y escupir a su atacante.
Son capaces de criar durante todo el
año, aunque lo suelen hacer entre octubre y enero. La hembra tiene un período
de gestación de entre 51 y 53 días, y pare de entre 1 y 6 zorreznos que son
criados en madrigueras, donde permaneces hasta los 4 meses de edad. A los 6 u 8
meses son destetados. Ambos padres cuidarán de las crías.
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