Zoo de Barcelona, Barcelona, 08/2011
W. L. SCLATER, 1906
El agapornis de mejillas negras o inseparable de mejillas negras (Agapornis nigrigenis) fue descubierto en 1904 por el doctor A.H.B. Kirkman. Es otra de las especies de menor tamaño entre estas psitácidas, llegando a medir hasta 14 cm. El adulto posee un plumaje base de color verde intenso, la cabeza marrón rojizo y las mejillas negras o marrón oscuro. Entre la garganta y el pecho el plumaje adquiere un tono anaranjado rojizo. La cola presenta unas marcas amarillas en las plumas laterales y el pico es de color rojo y se va fundiendo hacia el blanco marfil en la base. Ambos sexos son muy parecidos y cuesta identificarlos a simple vista.
Habita en las zonas fluviales del noreste de Zambia, entre los 600 y 1000 metros de altitud en una región relativamente pequeña de unos 2500 km2. Además, se encuentra en algunos valles con abundante agua de Zimbabwe, en las cercanías del Lago Victoria y en los bosques de mopane (Colophospermom mopane).
Como todos los agapornis tiene una dieta básicamente granívora, pero también come frutas variadas, verduras y tallostiernos de algunas hierbas.
Zoo de Barcelona, Barcelona, 04/2014
Zoo de Amberes, Bélgica/Antwerpen Zoo, Belgium, 06/2019
Tiene costumbres reproductoras bastante similares a la de los demás agapornis. Para construir el nido escogen cavidades en árboles que bordean ríos y arroyos. Probablemente se trate de uno de los agapornis más gregarios ya que una de las formas más habituales de verlos en su hábitat es formando colonias en época de cría. La puesta suele ser de cuatro huevos que son incubados a partir del segundo huevo durante 22-23 días. Los polluelos abandonan el nido a las 5-6 semanas de vida.
Se ha adaptado bien a la cautividad. Es una especie tímida y asustadiza que detesta los lugares ruidosos. En colonia aceptan mejor las condiciones que comporta la cría en cautividad, de hecho los primeros éxitos en la cría se obtuvieron con esta técnica.
En estado salvaje es escaso, ya que entre las grandes exportaciones que sufrió en los años veinte y los diferentes cambios de cultivos que sufrió África en las zonas de distribución orignal de esta ave provocaron que la cantidad de agapornis de mejillas negras disminuyera.
Si bien es escaso en libertad, tiene una presencia sólida en cautividad, reproduciéndose con normalidad y habiéndose emprendido varios programas para asegurar su supervivencia.
Zoo de Barcelona, Barcelona, 04/2014
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