sábado, 3 de diciembre de 2016

ABUBILLA / COMMON HOOPOE (Upupa epops)

   Pilsen Zoo
 
   En libertad
 
   Zoo de Santillana del Mar, Cantabria
 
LINNAEUS, 1758

   La abubilla, de unos 28 cm de longitud, es un ave fácil de identificar gracias a su aspecto que la hace inconfundible. Su gran copete eréctil y su plumaje pardo anaranjado, con las alas provistas de llamativas fajas blanquinegras contribuyen a que tenga un parecido, mientras vuela, a una gran mariposa. También es muy característico su largo pico, ligeramente arqueado hacia abajo. Las patas son cortas y robustas, lo que ayuda a la abubilla a desplazarse caminando cuando está en el suelo. Prefiere habitar en terrenos secos y cálidos, también puede aparecer en zonas rocosas o en las proximidades de los poblados humanos, si éstos le ofrecen viejos paredones en los que pueda nidificar. La abubilla camina por el suelo en busca de alimentos. Es aquí donde captura grandes insectos y sus larvas, y también arañas, lagartijas y otros animales pequeños, extrayéndolos de los escondrijos y resquicios en la tierra y entre las rocas. Si el suelo es blando, introduce entonces su pico profundamente para extraer sus presas. Antes de engullir los grandes insectos, los limpia de sus partes más quitinizadas, para conseguirlo los sujeta con el pico y los golpea contra el suelo todo el tiempo que sea necesario hasta que logra separar el blando cuerpo del animal. Después lanza el alimento al aire para volverlo a coger con el pico muy abierto.

   Colonia Zoo

   (U. e. epops)
   Alpenzoo, Innsbruck, Austria, 11/2017

   Pilsen Zoo

   Zoo de Varsovia, Polonia, 08/2020
 
   Sus lugares de incubación los establece en las oquedades de árboles viejos, aunque también puede nidificar en paredones, entre montones de piedras o en apilamientos de madera. La hembra deposita 6 o 7 huevos. La incubación de los mismos la realiza únicamente la hembra, si bien es alimentada por el macho. Los polluelos rompen la cáscara del huevo al cabo de 16 a 19 días, a grandes intervalos los unos de los otros, y la hembra sigue cobijándolos aún bajo sus alas durante bastante tiempo. Las crías abandonan el nido a los 20 o 27 días, pero siguen dependiendo aún, durante algún tiempo, de la alimentación que les proporcionan sus padres. Es conocido el fétido y nauseabundo olor que despiden los nidos de abubilla y ello es debido a una secreción que expele la glándula uropigial de la hembra. Si un enemigo se aproxima al nido, la abubilla levanta la parte trasera de su cuerpo y le arroja sus excrementos con enorme puntería, mezclados con esta secreción pestilente.
   Zoologischer Garten Berlín

   En libertad

   Zoo de Praga, Praga, República Checa

No hay comentarios:

Publicar un comentario